¿Qué es el porteo y cómo aprovechar sus beneficios?
Seguramente has escuchado hablar del porteo, una técnica que parece haberse puesto de moda en los últimos años.
Lo primero que tenemos que saber sobre el porteo es que no es algo nuevo, de hecho, es de las técnicas más antiguas que existen para cargar a tu bebé, y ha estado presente en nuestro planeta desde que se formaron las primeras civilizaciones.
Pero como todo, habrían de pasar muchos años y cientos de inventos para que las mamás decidiéramos regresar a nuestras raíces y prestar atención a esta técnica milenaria que está llena de beneficios que ni te imaginas.
Empecemos por el principio…
Técnicamente, ¿qué es el porteo?
El porteo es una técnica para cargar a nuestros bebés pegados al cuerpo, sujetos mediante fulares, rebozos, mochilas, etc… para dejarnos las manos libres y al bebé perfectamente bien asegurado contra nuestro pecho o espalda.
Sí, tal como lo estás pensando, es la técnica con la que ves a las mujeres indígenas cargar a sus hijos, la técnica con la que las mujeres han cargado a sus hijos desde hace miles de años, antes de que se inventaran las carriolas (que en realidad es un invento bastante moderno).
Beneficios para la mamá y el bebé
El porteo tiene 2 beneficios principales, de los que se derivan muchos más. El primero es que tu bebé va pegado a tu cuerpo, beneficiándose de sentir tu respiración y los latidos de tu corazón, fomentando el apego natural y saludable que trae el vínculo entre mamá y bebé.
El segundo es que tus manos quedan totalmente libres para moverte y ser productiva, sin sacrificar el tiempo que pasas fomentando el vínculo con tu bebé.
Ahora, como podrán intuir, de ahí se derivan muchísimos beneficios como un sano desarrollo del bebé, un lazo afectivo más profundo, una menor dependencia, un sentido de libertad y movimiento para las mamás (y papás, porque el porteo puede ser practicado por ambos), así como menor dolor de brazos, etc.
Otro beneficio más es que los bebés lloran menos, porque están constantemente cargados por sus madres, y las mamás se vuelven más receptivas a la hora de entender las señales que emiten los bebés, por lo que el llanto disminuye considerablemente. Si traes a tu bebé cargado a tu espalda, empezarás a detectar las señales de hambre o pipí minutos antes de que éstas deriven en llanto, logrando prever sus necesidades, lo que te dará mayor confianza en tu labor como mamá y menor ansiedad por no poder controlar su llanto.
También garantiza un sueño más profundo del bebé, lo que es bueno para su desarrollo neurológico, y hay estudios que demuestran que los bebés porteados duermen más horas por la noche que los bebés de cuna o carriola, lo que también se traduce en más horas de sueño para los papás.
Esto, a la larga, genera un sentido de seguridad y confianza en ambas partes, lo que hará que tu bebé crezca más libre e independiente, con la total certeza de que sus papás siempre están cerca para apoyarlo y anticipar sus necesidades.
Transmitir esto hará que tu bebé gatee más pronto, que se levante y camine a más temprana edad, e incluso estimula el desarrollo lingüístico, ya que al estar cerca de ti todo el día, escuchan tu voz y la voz de las personas con las que interactuas, además de sentir las vibraciones que el sonido produce en tu cuerpo.
Y por si no estuvieras ya convencida de sus beneficios, te contamos que el porteo mejora el desarrollo del equilibrio, disminuye el estrés, optimiza el funcionamiento de las defensas y proporciona una mayor tolerancia al dolor, así como favorecer la producción de leche materna.
Seguramente te convencimos de intentarlo, y es que la verdad es que tiene múltiples beneficios para toda la familia. Lo interesante es elegir un método que te acomode a ti, que te haga sentir cómoda y que no comprometa la salud de tu espalda (ni la de tu esposo).
Los hombres suelen sentirse más cómodos con las mochilas al frente (una forma más de porteo) pero para las mujeres dependerá de su estatura, su complexión física, sus actividades diarias, etc. Pregúntale a tu pediatra las opciones que existen y elijan juntos una técnica que te haga sentir cómoda, segura y feliz.