Si estás emprendiendo un negocio, ¡felicidades mamá! Eres una súper heroína y nos encanta saber que le estás dando un increíble ejemplo a tus peques.

Sin embargo, sabemos lo cansado que puede ser, porque un nuevo negocio es como otro hijo que requiere de toda tu atención, cuidado y cariño. Emprender requiere de mucho trabajo, dedicación y constancia, pero esto también es lo que requiere la maternidad, así que para que triunfes en tus negocios y en tu vida familiar, te compartimos algunos hábitos que debes incluir a tu rutina diaria.

1. Desayuna

Cuando somos mompreneurs nos acordamos de alimentar a todo el mundo, empleados incluidos, menos a nosotras. Y sin la alimentación correcta, el cuerpo no funciona al 100 por ciento, así que empieza por lo menos con el desayuno y hazlo lo más nutritivo que puedas, para garantizar por lo menos una comida balanceada al día que te dé la energía necesaria para triunfar.

2. Duerme por lo menos 6 horas

En un artículo anterior les platicamos sobre los beneficios del sueño en nuestros hijos, pero aplican casi igual a los adultos. Si no dormimos lo suficiente, nuestra capacidad de atención y retención es mínima, estamos más irritables, nos ponemos de mal humor y a la larga, esto afecta nuestra capacidad de tomar decisiones. Así que si estás al frente de un negocio, no te puedes dar el lujo de no dormir. Cada cuerpo es diferente, y tu tendrás que ir midiendo la cantidad de horas de sueño que necesitas para funcionar a tu mayor capacidad. Identifícalas y luego haz de tu sueño reparador una prioridad.

3. Pide ayuda y delega

Una de las características comunes a todo los emprendedores es la obsesión por el control, sobre todo en las primeras etapas de nuestro negocio. Pero si eres emprendedora, mamá, esposa, hija, amiga, vecina, hermana, nieta y seguramente voluntaria en la fiesta de graduación de uno de tus hijos, no vas a poder hacerlo sola. Aprender a delegar será uno de los grandes desafíos, pero sin duda uno de los mejores hábitos que puedes sumar a tu rutina. Contrata la ayuda que necesites para aligerar tu carga de actividades, ya sea en casa o en la oficina. Puede ser que sólo necesites una asistente que te lleve todo organizado, pero su sueldo se convertirá en una inversión por la libertad que te va a dar para enfocarte en las cosas importantes.

4. Establece límites

Uno de los factores que más fatigan a las mompreneurs es sentir que no están ni aquí ni allá, es decir, que mientras están en la clase de futbol de sus niños están pensando en que deberían estar contestando correos, y cuando están en una junta de negocios, sienten que deberían estar preparando el uniforme del futbol de sus hijos.

Esto es algo con lo que todas las mamás que trabajan tienen que lidiar, y se vuelve especialmente complicado cuando es tu propio negocio, porque sabes que todo depende de ti. Así que para evitar que esto te consuma, lo ideal es aprender a establecer límites y horarios para las cosas, y apegarte lo más posible.

Si vas a trabajar dos horas, hazlo sin distracciones y enfocándote únicamente a eso. No contestes mensajes de tus amigas ni de tu marido, ni le llames a tu mamá para ver cómo amaneció. Y cuando esas dos horas hayan pasado y tengas que ir a recoger a tus hijos, entonces será momento de ser mamá y de no revisar correos ni llamarle a los proveedores. Asígnale horarios específicos a cada cosa, y avanza lo más que puedas en el tiempo que tienes para ser emprendedora. Después desconéctate y dedícate a ser mamá, estando al 100 por ciento en cada tarea que te toque hacer.

Lo que estás haciendo es sumamente admirable, y es todo menos fácil. Pero el camino que elegiste está lleno de satisfacciones, tanto profesionales como personales, así que no te desanimes cuando sientas que no te alcanza el tiempo, ni te culpes por no llegar a ese partido de fútbol o a esa presentación de ballet.

El ejemplo que les estás dando a tus hijos es el de una mujer que lucha por sus sueños, así que apláudete, trátate con cariño, e intenta hacerlo lo mejor que puedas, dentro de tus posibilidades.